Podcast bilingüe de la naturaleza

American white pelicans and ring-billed gulls on the sandbar where Prickly Pear Creek flows into Lake Helena.
Pelícanos blancos americanos y gaviotas pico anillado en el banco de arena donde el Arroyo Prickly Pear desemboca en el Lago Helena.

Son como una ráfaga de nieve en el verano de Montana, EE.UU. Pelícanos blancos americanos: son masivas aves blancas con gruesos picos anaranjados y puntas negras en las alas. En el banco de arena donde el Arroyo Prickly Pear desemboca en el Lago Helena, es común ver docenas de ellos, absorbiendo el calor del sol. Están más de 30 millas lejos de la colonia de anidación más cerca, en el Lago Canyon Ferry. Y aunque visitantes al estado se sorprenden a ver que Montana, tan lejos de la costa, tenga pelícanos, realmente son comunes acá en el verano.

Los pelícanos blancos americanos (Pelecanus erythrorhynchos) pasan la estación reproductiva entre las praderas, los desiertos, y los bosques del interior oeste de Norteamérica, desde California y Colorado hasta Alberta y Manitoba. En varios lugares dentro de esta gran extensión geográfica, anidan en colonias densas. Escogen islas dentro de ciertos humedales o lagos que provean algún nivel de protección de los depredadores. Los nidos, a menudo separados por sólo unos pies, pueden ascender a mil o más en una colonia.

Una vida gregaria

A group of American white pelicans soaring over Helena, Montana.
Un grupo de pelícanos blancos americanos volando sobre Helena, Montana.

No es sólo anidar: casi cada aspecto de la vida de los pelícanos blancos americanos envuelva grupos. Vuelan en grupos, sus envergaduras de nueve pies desplegadas mientras circunvuelan alto sobre las montañas y los valles sobre columnas de aire calentado por el sol. Pescan en grupos. A menudo viajan 30 millas o más desde las colonias para perseguir carpas y otros peces en lagos y humedales. Y migran en grupos, huyendo los inviernos fríos y los vientos amargos de la pradera interior. Se congregan entonces al borde del océano, desde California y México hasta Nicaragua o en el Golfo de México desde Yucatán hasta Florida.

Nada de esto es insólito. Sólo es el maravilloso ritmo anual de nuestros pelícanos blancos americanos, estos pescadores ostentosos del humedal interior y la costa marina. Pero lo que sí es insólito es encontrar un pelícano – esta ave gregaria del verano de Montana – sobreviviendo un invierno interior, de alguna manera, entre el hielo.

Una sorpresa invernal

The American white pelican swimming along the edge of the ice at Spokane Bay, March 1, 2023. Photo courtesy of Lea Frye, Lea.F Images.
El pelícano blanco americano nadando al borde del hielo en la Bahía de Spokane, 1 de marzo de 2023. Esta foto provista por Lea Frye, Lea.F Images.

Eso es exactamente lo que vi el 1 de marzo de 2023. Estaba cerca de la Bahía de Spokane con las fotógrafas Lea Frye y Rachel Ritacco, buscando la vida silvestre. El Arroyo Spokane, alimentado por un manantial, desemboca acá en el Lago Hauser, en la parte central del oeste de Montana.

“Es que no todos ellos leen los libros,” dijo Lea. 

Refería al pelícano blanco americano frente a nosotros. La semana antes, una frente de frío había traído varios días de temperaturas frígidas a Montana, con mínimos de -13°F. Pero no pudimos negar la existencia de esta ave, con su inconfundible pico de anaranjado borroso. Estaba acá un mes antes de que ningunos pelícanos debían haber llegado.

La enorme ave blanca se deslizaba suavemente por el parche pequeño de agua no congelada en la entrada a la bahía. Detrás de ella, una barrera sólida de hielo cubría la bahía. El hielo gemía y se quejaba en protesta al clima gradualmente calentando de marzo.

¿Por qué el pelícano estaba acá ahora? 

“Tal vez tenga una buena provisión de comida de la que no sabemos,” dijo Lea.

En este día relativamente templado, las locales aves cantoras que suelen quedarse todo el año anunciaban el acercamiento de la primavera. Gorriones cantores (Melospiza melodia) cantaban alegremente desde las totoras grises y bronceadas del humedal. Clarines norteños (Myadestes townsendi) silbaban y trinaban con exuberancia de los juníperos en las colinas rojizas. Podíamos oír los carboneros cabecinegros (Poecile atricapillus) silbando su canto primaveral, fee-bee.

Un pelícano en el frío

The American white pelican launching into flight at Spokane Bay. Photo courtesy of Rachel Ritacco, Ritacco Photography.
El pelícano blanco americano echándose a volar sobre la Bahía de Spokane. Esta foto provista por Rachel Ritacco, Ritacco Photography.

Cuando nos acercamos al área de la bahía donde el pelícano seguía remando, una bandada impresionante de patos de collar (Anas platyrhynchos) saltó en el aire, un mil o más de ellos. Destellando las relucientes cabezas verdes y las manchas azules en las alas, se retiraron a un parche más grande de agua no congelada en la distancia. Pero el pelícano se quedó sobre la bahía, remando tranquilo. ¿Estaba herido?

Miramos mientras el ave masiva desplegó sus amplias alas con la puntas negras y batió, elevándose para volar a baja altura por 50 yardas antes de aterrizar otra vez cerca de la desembocadura del arroyo. Si alguna herida impedía el vuelo del pelícano, no lo pudimos ver.

The outlet of Spokane Bay on December 21, 2022, when the air temperature was -17°F and the water temperature was 47°F. Photo courtesy of Grant Hokit.
La desembocadura Spokane Creek el 21 de diciembre de 2022, cuando la temperatura del aire era de -17°F y la temperatura del agua era de 47°F. Foto provista por Grant Hokit.

Después, investigándolo más, aprendí que el pelícano de la Bahía de Spokane había estado acá por gran parte del invierno. Grant Hokit lo había visto el 21 de diciembre, cuando la temperatura del aire era de -17°F. Alimentado por los manantiales tibios surgiendo de la tierra, la desembocadura del Arroyo Spokane se mantenía no congelada. Con una sonda, Grant determinó que la temperatura del agua seis pies bajo la superficie era de unos agradables 47°F.

“El pelícano se posaba en un tronco caído al lado oeste de la desembocadura,” Grant me escribió. “Parecía frígido, con la cabeza metida bajo la ala. Yo no estaba seguro que aún estuviera vivo y no quería molestarlo, pero en algún momento levantó la cabeza. No pude ver ninguna señal de una herida, pero quedaba bastante inactivo.”

Los pelícanos blancos americanos en el invierno

The pelican resting along the shore at Spokane Bay.
El pelícano descansando en la orilla de la Bahía de Spokane.

Un mes después, Garrett Carlson lo vio al pelícano otra vez. Todavía estaba ahí en medio febrero, cerca del agua no congelada donde Grant lo había visto durante el día frígido de diciembre. Y ahora, al comienzo de marzo, el pelícano aún se quedaba. Si estaba prosperando o muriendo de hambre era difícil saber – pero estaba claro que había sobrevivido lo peor de la estación fría. De hecho, esto fue el tercero invierno consecutivo en el que pajareros locales habían encontrado un solo pelícano pasando el invierno en la Bahía de Spokane.

Tan inusual que parecía en el momento, resulta que el pelícano de la Bahía de Spokane no es el único que ha pasado el invierno así en el interior frígido de Norteamérica. Ciertamente, la gran mayoría de los 450.000 pelícanos blancos americanos que se estima que hay en el continente migran a lugares más calurosos durante el invierno. Pero las observaciones en la Bahía de Spokane no son completamente aisladas. En Montana, un pelícano ocasional (y generalmente solitario) ha sido visto de vez en cuando en inviernos recientes en unos lugares, incluso el Río Missouri bajo el Embalse Fort Peck y la Presa de Hauser y también el Parque de los Manantiales Gigantes en Great Falls.

Pescando en el invierno

The pelican swimming in the open water at Spokane Bay.
El pelícano en la Bahía de Spokane.

¿Qué tienen todos estos lugares en común? Son masas de aguas asociadas con manantiales, el desagüe de una presa u otra condición que mantenga el agua no congelada a través de los tiempos de intenso frío. Si un pelícano, dependiendo de los peces, fuera a sobrevivir un invierno en el interior del continente, esto es claramente el tipo de lugar en el que querría estar.

Hablé con Scot Bealer, un pescador ávido que ha trabajado como guía de pesca y biólogo, para aprender más. ¿Cómo podrían afectar lugares templados como estos a los pelícanos respecto a las oportunidades invernales para pescar?

“Los manantiales son un atractivo térmico para peces,” me dijo.

Elsa, el pelícano del Lago Frank, atrapando peces. Foto provista por John Reasbeck, byrdpyx.com.

Parches de agua extemporáneamente cálidos podrían mantener a una abundancia de insectos acuáticos, atrayendo a truchas, carpas y otras especies de peces.

“En Colorado, he visto peces congregándose muchísimo en lugares así,” Scot aseguró.

Y no es sólo en Montana que los pelícanos a veces pasen el invierno en lugares así. Pronto después de que vi el pelícano en la Bahía de Spokane, el pajarero y fotógrafo John Reasbeck me contactó. Me dijo que había estado un pelícano con la ala derecha herida que se quedó por mucho del invierno en el Lago Frank del sur de Alberta, Canadá, 280 millas al noroeste de la Bahía de Spokane. En este caso, una cañería que descargaba tratadas aguas residuales en el lago era la fuente del agua más cálida que lo usual. (Lee más de aquella historia en su blog.) De hecho, fue el tercero invierno consecutivo en el que un pelícano con la ala herida – John sospechaba que era el mismo individuo – había pasado el invierno allá.

Adios, Elsa

Elsa, the Frank Lake pelican, catching fish on March 18, 2022. The fish are likely Prussian carp (Carassius gibelio), a non-native species that has become abundant in Frank Lake. Photo courtesy of John Reasbeck.
Otra foto de Elsa atrapando peces el 18 de marzo de 2022. Los peces probablemente son carpas prusianas (Carassius gibelio), una especie no nativa que se ha vuelto abundante en el Lago Frank. Foto provista por John Reasbeck, byrdpyx.com.

John llamó el pelícano Elsa y la visitó frecuentemente a través del invierno. La vio nadando, acicalándose y atrapando peces aguas abajo de la cañería de aguas residuales. En enero, a pesar de su lesión, Elsa empezó a volar, ejerciendo sus alas masivas mientras batía sobre el lago helado. Finalmente, el 31 de enero, se fue volando.

“Ella voló por mí sobre el Lago Frank,” John me escribió. “Entonces se inclinó a la izquierda y nunca jamás la vi. He estado diciendo ‘ella,’ pero realmente no sabemos de veras. Lo que sí sabemos es que ella es más pequeña en comparación con otros pelícanos. Los machos suelen ser más grandes. Por eso, estamos adivinando que sea una hembra. Además, dado que Elsa sobrevivió tantos días con temperaturas de -30°C [-22°F], pareció apto darle el nombre de la princesa de la película Frozen.”

Sobreviviendo el frío

The pelican standing in shallow water at Spokane Bay.
El pelícano en el agua poco profunda en la Bahía de Spokane.

¿Qué pasa con estos pelícanos que pasan el invierno en el frío? Algunos de los individuos en Montana, como Elsa en Alberta, tuvieron alas heridas. Un pelícano que sobrevivió el invierno de 2012-2013 en el Parque de los Manantiales Gigantes, por ejemplo, tenía la ala izquierda herida. La pajarera Beth Hill, de Great Falls, me escribió que nunca vio esta ave pescar con éxito. Pareció volverse más y más flaca y finalmente desapareció, en la primavera cuando los pelícanos migratorios empezaban a volver. Beth sospecha que esta ave murió. Pero han habido otros, como el pelícano de este invierno en la Bahía de Spokane, los cuales parecen ser muy capaces de volar, sin ninguna evidencia de una lesión.

¿Estos individuos inusuales sólo están sobreviviendo, tratando de aguantar el clima brutal en los escasos parches de agua relativamente tibia que quizá les dejaran salir bien? Están tocando los límites de la hambre, apenas llegando vivos a la primavera? O ¿algunos están prosperando, manteniendo buena condición y evitando la dificultad de migrar?

Sin capturar estas aves por el invierno y revisar su condición, es imposible saber de veras. Pero cuando le pregunté a Allison Begley, una Bióloga de la Conservación de las Aves con Montana Fish, Wildlife and Parks, tuvo unas sugerencias intrigantes. Allison me dirigió a los estudios de Colleen Moulton y sus colegas. Estos biólogos en Idaho examinaron atentamente las observaciones a través de décadas de las poblaciones reproductivas de pelícanos en la parte oeste de Norteamérica – y encontraron algunas tendencias interesantes.

¿Moviéndose hacia el norte?

An American white pelican flies over Lake Helena in May.
Un pelícano blanco americano sobrevuela el Lago Helena en mayo.

Resulta que, desde California hasta Montana, la población occidental de pelícanos blancos americanos ha estado cambiando su extensión reproductiva hacia el norte desde los años 1970. En parte, es una respuesta a la escasez de agua en colonias previamente usadas en California. El cambio en extensión también refleja la formación de adicionales colonias reproductivas más al norte, tal vez en reacción al clima volviéndose más cálido. ¿Podría ser que el manojo de pelícanos que pasan el invierno en el norte también sea relacionado, una reacción a los inviernos más tibios?

“Pienso que definitivamente es interesante especular,” Allison me dijo.

Con la llegada de la primavera, los pelícanos ya están regresando. Moviendo en grupos de México para el norte, algunos de ellos dan vueltas sobre las térmicas hasta una altura increíble de 33.000 pies, donde el aire se mantiene frígido y los aviones comerciales vuelan. Algunos ya empiezan a aparecer en los humedales recientemente descongelados del interior, cazando matalotes y carpas. Pronto van a estar criando a otra generación de pelícanos jóvenes.

Cuando el clima se vuelva frío otra vez este otoño, ¿todos los pelícanos van a irse? ¿Aumentará con el tiempo el manojo intrépido que pasan el invierno en la Bahía de Spokane, el Lago Frank y otros sitios no congelados? Mantén los ojos abiertos para pelícanos invernales – y déjame saber lo que veas. Y en los años que vienen, espero que algunas respuestas vayan a emerger.

Leer más

See those tiny white specks, upper left against the clouds? Three American white pelicans soar over the mountains near Helena, Montana.
¿Ves esas diminutas motas blancas ante las nubes en la parte superior izquierda? Tres pelícanos blancos americanos vuelan sobre las montañas cerca de Helena, Montana en medio mayo.

Bird Conservancy of the Rockies. (sin fecha). Avian Conservation Assessment database scores. Partners in Flight Databases. Recuperado de https://pif.birdconservancy.org/ACAD/Database.aspx

Davis, T. (2018, 1 de agosto). The paths of pelicans. Utah Division of Wildlife Resources wildlife blog. Recuperado de https://wildlife.utah.gov/news/wildlife-blog/428-the-paths-of-pelicans.html

Knopf, F.L & Evans, R.M. (2020). American white pelican (Pelecanus erythrorhynchos), version 1.0. En Birds of the World (A.F. Poole, editor). Ithaca, NY: Cornell Lab of Ornithology. Recuperado de https://birdsoftheworld.org/bow/species/amwpel

Montana Natural Heritage Program. (sin fecha). American white pelican – Pelecanus erythrorhynchos. Montana Field Guide. Recuperado de https://fieldguide.mt.gov/speciesDetail.aspx?elcode=ABNFC01010

Moulton, C.E., Roberts, S.B., Horne, J.S., & Wackenhut, M. (2018). Changes in abundance, productivity, and distribution of western American white pelicans (Pelecanus erythrorhynchos), 1981-2014. En Trends and traditions: avifaunal change in western North America. (W.D. Shuford, R.E. Gill Jr., & C.M. Handel, editores). Camarillo, CA: Western Field Ornithologists. pp. 258-268.

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